El año 2024 inició con un aumento notable en los ataques de denegación de servicio (DDoS), según el último informe de amenazas de Cloudflare, que abarca el primer trimestre del año. Se registraron aproximadamente 4.5 millones de ataques de este tipo, lo que representa un aumento del 50% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento no solo es preocupante por la cantidad de ataques, sino también por su intensidad y sofisticación, lo que refleja la capacidad de adaptación de los agentes de amenazas y presenta un panorama de riesgo creciente que afecta a empresas de todos los tamaños y a infraestructuras estatales.
Cloudflare también destaca que la cantidad de ataques mitigados durante este periodo equivale al 32% del total de ataques DDoS mitigados durante todo el año 2023. Un hallazgo importante del informe es el aumento del 80% en los ataques contra sistemas de nombres de dominio (DNS), que son fundamentales para el funcionamiento de Internet. Estos ataques no solo buscan interrumpir servicios individuales, sino debilitar la estructura misma de la red global.
En cuanto al tipo de ataques DDoS, se observa un incremento del 93% interanual en los ataques DDoS HTTP y un aumento del 28% en los ataques a las capas 3/4 de los sistemas, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El informe también resalta el impacto geopolítico en la ciberseguridad, mostrando cómo las tensiones políticas se traducen en acciones cibernéticas. Por ejemplo, tras la adhesión de Suecia a la OTAN, los ataques DDoS en esta región aumentaron un 466%, siguiendo un patrón similar al observado con Finlandia el año pasado.
A pesar de la persistencia de amenazas conocidas, como la botnet Mirai, que surgió en 2016, y se creía que su efectividad disminuiría con el tiempo, las variantes de Mirai siguen siendo responsables de una parte significativa de los ataques DDoS. Esto demuestra cómo las vulnerabilidades antiguas siguen siendo explotadas, incluso después de años de su descubrimiento.
En resumen, el aumento significativo en la actividad de ataques DDoS destaca la necesidad de una vigilancia constante y plantea preguntas sobre cómo las sociedades pueden defenderse de amenazas cada vez más automatizadas y anónimas. A medida que avanza el año 2024, los datos sugieren que la frecuencia y severidad de los ataques DDoS podrían continuar aumentando, afectando a sectores cada vez más amplios de la economía y la vida cotidiana.