La iluminación en el diseño de interiores trasciende la simple funcionalidad; se convierte en un arte que define el carácter y la atmósfera de cada espacio. A medida que celebramos el Día Internacional de la Luz, es crucial reflexionar sobre cómo la luz no solo ilumina nuestros espacios sino que también afecta nuestro bienestar emocional y productividad. Tecnolite, un líder en el campo de la iluminación en México, ofrece una perspectiva experta sobre cómo abordar este elemento vital.
Héctor Olivera, Director de Marketing y Transformación Digital de Grupo Construlita, profundiza en la relación entre el color y la luz. Explica que los tonos claros como blancos, cremas y colores pastel amplían visualmente un espacio al reflejar más luz, creando un entorno más abierto y aireado. En contraste, los tonos oscuros absorben luz, lo que puede hacer que las habitaciones se sientan más pequeñas y confinadas de lo que realmente son. Olivera sugiere utilizar colores fríos como azules, morados y rosas para ambientes calurosos, mientras que los tonos cálidos como amarillos, cafés, naranjas y rojos son ideales para climas fríos o húmedos.
La optimización de la luz natural es otro aspecto clave. La luz natural no solo es beneficiosa para la salud, sino que también realza la belleza de los interiores. Olivera recomienda considerar la ubicación y el tamaño de las ventanas para maximizar este recurso. En cuanto a la iluminación artificial, sugiere una combinación de iluminación general, de tarea y ambiental. Las modernas soluciones de iluminación LED, que pueden ser ajustadas en intensidad y color a través de controles manuales o aplicaciones móviles, son fundamentales para adaptar la iluminación a las necesidades específicas de cada momento.
Además, el auge de los dispositivos inteligentes ha revolucionado la iluminación. Los sistemas de smart lighting permiten un control sin precedentes sobre las luces mediante smartphones o asistentes de voz, lo que facilita la programación de escenarios luminosos adaptados a diferentes actividades o momentos del día. Esta tecnología no solo mejora la comodidad de los espacios sino que también optimiza el consumo de energía, con LEDs que ahorran hasta un 90% en comparación con equipos más tradicionales.
Olivera también destaca la importancia de jugar con la direccionalidad de la luz para alterar la percepción del espacio. Las luces dirigidas hacia el techo pueden hacer que una habitación parezca más grande y abierta, mientras que las luces dirigidas hacia abajo pueden crear un ambiente más acogedor y concentrado. Por último, aborda el concepto de “temperaturas de color”, crucial para seleccionar la iluminación adecuada según el propósito de cada espacio. Explica que las luces cálidas son preferibles en ambientes con tonos rojos, naranjas o amarillos, mientras que las luces frías se recomiendan para espacios con tonos azules o verdes.
En conclusión, Olivera enfatiza que elegir los colores y tipos de iluminación adecuados requiere un análisis cuidadoso de cómo estos elementos interactúan con las actividades y el ambiente deseado en el espacio. La iluminación, cuando se usa sabiamente, no solo completa la estética de un hogar, sino que también mejora la funcionalidad y el confort para sus habitantes.
Para mas información consulta: https://tecnolite.lat/